Día 1: Cusco – Tambomachay – Pumamarca

El día comienza con el recojo desde el hotel y el traslado al sitio arqueológico de Tambomachay, donde inicia la caminata. Desde este punto, la ruta nos lleva por paisajes altoandinos, cruzando el paso de Sicllaccasa (4,020 m / 13,186 pies) y descendiendo hacia la quebrada de Ccauca. A lo largo del camino, observamos restos arqueológicos y vegetación nativa como tarwi y diversas especies de cactus.

Continuamos hacia el paso de Queullococha (4,185 m / 13,727 pies), desde donde se aprecian impresionantes vistas de los nevados Verónica, Pitusiray y Chicón. El sendero pasa por la laguna de Queullococha, hogar de patos y gansos silvestres, antes de ascender al paso de Challu Challu (4,220 m / 13,842 pies), desde donde se divisan las pampas altas de Chinchero y las lagunas Piuray y Qoricocha.

La caminata sigue hasta el paso de Rumicruz (4,230 m / 13,874 pies) y luego hacia una antigua cantera Inca (4,220 m / 13,842 pies), de donde se extrajeron piedras para construir Huchuy Qosqo. Descendemos hasta el poblado de Pucamarca (4,010 m / 13,153 pies), donde llegamos por la tarde para cenar y pasar la noche en el campamento.

Día 2: Huchuy Qosqo – Cusco

Después del desayuno, continuamos hacia Huchuy Qosqo, descendiendo por la quebrada de León Punku, donde aún se pueden ver restos de un puente y un camino inca. Este cañón destaca por sus formaciones geológicas y altas paredes de roca que conducen el río hacia nuestro destino.

A una altitud de 3,600 m (11,808 pies), el sitio arqueológico de Huchuy Qosqo ofrece una arquitectura inca impresionante y una amplia plaza ceremonial con vistas panorámicas del Valle Sagrado y el río Vilcanota. Luego de una visita guiada, ascendemos por aproximadamente dos horas hasta alcanzar un punto alto de 4,200 m (13,776 pies), para luego descender a la comunidad de Taucca.

Allí disfrutamos de un merecido almuerzo antes de retornar en transporte privado a Cusco, concluyendo esta memorable aventura.